No preguntes al amor el por qué de dicho amor si tú mismo no sabes cómo responder.
Solo acepta el sentimiento que como un galardón has tenido por correspondido en este día, y ama.
Ama con todo tu ser a esa persona que a cada segundo sin saber, respira por tu amor.
Que en cada caricia da su vida y en cada mirada entrega el corazón.
Que se muere en cada adiós y con cada nuevo beso encuentra un suspiro perdido.
Esa persona que habla sin decir nada y lo dice todo con tan solo una mirada.
Porque sabes que cada lágrima se desvanece si es correspondida por este sentimiento que; curioso, caprichoso y distraído, llega a un corazón herido y se instala sin preguntar.
Intenta describir una emoción sin haberla experimentado nunca y sentirás un pequeño vacio.
Sentirás algo que te desespera, que te llena de pena sin siquiera saber que era.
Sabes que es difícil expresar lo que se siente y un te amo parece algo gastado e insuficiente para unos labios que viven de ese amor.
Palabras inventadas que nunca dicen nada y cuentan una vida si las dices con el corazón.
Porque son sentimientos sinceros, mas verdaderos que una razón.
Y la razón de la pregunta que me pides que responda es sencilla.
Te amo, eres mi vida.
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